Actualmente en España hay más de 6 millones de desempleados. Esto se traduce en un montón de gente desesperada por encontrar trabajo que cada día sale a buscar un sueldo que le ayude a cubrir sus necesidades. Sin embargo, y dada la situación económica que atravesamos, esto no es tarea fácil. Muchos salen cada día a buscar trabajo pero muy pocos lo encuentran.
Esta situación nos hace pensar que puede que la solución no pase por buscar empleo por cuenta ajena, sino por crearnos empleo a nosotros mismos. Convertirse en trabajador por cuenta propia requiere siempre una importante inversión de capital, tiempo y esfuerzo sin embargo, puede que muchas personas no vean otra salida.
A la hora de decidir seguir una idea de negocio, son muchas las dudas que surgen sin embargo, una puede que sea:
¿Monto una franquicia o empiezo desde cero mi propia empresa?
Montar una franquicia tiene sus ventajas y sus desventajas, al igual que empezar desde cero. En ocasiones hay quien tiene un importante dinero ahorrado y las ganas de empezar un negocio pero sin embargo está seco de ideas que puedan parecer rentables, por tanto, la idea de la franquicia suena muy atractiva.
Características de las franquicias
Montar una franquicia consiste en llevar la administración de un local cuya marca ya existe, los beneficios se repartirán según el acuerdo establecido. Un importante ejemplo es mcDonald’s. Cualquiera puede montar un mcDonald’s siempre y cuando disponga de un local apto para ellos y de la inversión necesaria para ello.
La empresa franquiciadora suele conceder ayuda financiera pero cada controla cada una de sus franquicias, ya que la reputación y la rentabilidad de la marca está en juego.
Ventajas
- La marca ya tiene ganada la confianza de los clientes por lo que conseguir clientes será mucho más fácil.
- La empresa franquiciadora proporciona por lo general recursos como formación del personal, los uniformes, el nombre comercial, el logotipo y sobre todo la reputación.
- Se garantiza un mayor porcentaje de éxito.
Desventajas
- No a todo el mundo que lo solicita se le concede la oportunidad de montar la franquicia.
- Los beneficios suelen ser menores que con un negocio tradicional exitoso ya que un importante porcentaje va a la empresa franquiciadora.
- Hay que regirse según las reglas de la empresa, la libertad no es total.